domingo, 9 de marzo de 2008

La felicidad

La felicida es el estado en el que uno siente que todo va conforme a lo que quiere. Pero inmediatamente nos preguntamos: ¿qué es lo que en realidad quiero hacer con mi vida?
Toda persona proyecta su propio plan de vida conforme a lo que cree que es su bien.
Por tanto, si nos fijamos sólo en los rasgos que diferencian a unas personas de otras, es lógico que haya casi tantas maneras distintas de ser feliz como personas hay en el mundo.

Felicidad y placer
¿Es correcto identificar la felicidad con el placer? Todos estaríamos de acuerdo en que experimentar placer es algo agradable, pero también en que hay casos en los que una persona se siente feliz sin gozar apenas de lo que habitualmente llamamos placeres. El placer consiste en "obtener una satisfacción sensible", mientras que la felicidad consiste en autorrealizarse, en llevar a cabo los propios proyectos de vida, cosa que a veces produce satisfacciones sensibles y, a veces, no.

Felicidad y bienestar
Estos dos términos, en realidad, no son sinónimos. Un mínimo de bienestar físico y psicológico es absolutamente necesario para ser feliz, pero las personas pueden tener a su alcancetodas las condiciones que constituyen el bienestar y, sin embargo, no sentirse felices. Esto puede ser debido a múltiples causas:
  • Miedo al aburrimiento: Muchas personas recurren a drogas, violencia... con tal de no aburrirse, pero a la larga no consiguen distraerles, y pueden acabar en la desesperación y el suicidio
  • Exceso de competividad: La persona que se entrega por completo a esa competición va descuidando la relación con sus seres queridos y al final se siente sola
  • Estrés: Es producto de las indecisiones, las preocupaciones y los miedos
  • Envidia: La persona no disfruta con lo que tiene, sino que sufre al pensar en lo que tienen los demás
  • Sentimiento de culpabilidad: Algunas personas tienen tendencia a pensar que son culpables de que les salgan mal las cosas o de los errores que cometen
  • Manía persecutoria: A veces sentimos que todos están en contra nuestra y que todo nos sale mal
  • Miedo al qué dirán: Miedo a qué dirán las otras personas como consecuencia de un acto hecho por la persona

A lo largo de la vida no hay más remedio que elegir unas cosas y dejar otras. Por eso, si elegimos bien tenemos mayores probabilidades de ser felices.

En resumen, para ser felices hemos de diponer también de otros ingredientes importantes como

  • Una determinada concepción del bien que nos permite trazar un determinado proyecto de vida.
  • Un mínimo de bienestar físico y psicológico.
  • Un cierto grado de autoestima, sentimiento de nuestra propia valía como personas.
  • Algo de ilusión, de entusiasmo, de interés por las personas y las cosas.
  • Un poco de suerte, porque puede ocurrir qu una persona no llegue a realizar susp royectos a causa de ciertos hechos desgraciados completamente imprevisibles

Tres modelos de felicidad

  1. Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar aquellas metas que son las propias de un ser humano.
  2. Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni de nadie.
  3. Ser feliz es experimentar placer y conseguir evitar el dolor

Según Aristóteles, todas las actividades humanas tienden a un fin. Estudiamos para obtener un título, y queremos el título para conseguir un puesto de trabajo y si seguimos preguntando "¿para qué?" acabaremos reconociendo un fin último de nuestros actos: queremos ser felices.

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